El konjac, o Amorphophalus konjac, es una planta perenne que crece en los bosques tropicales y subtropicales del sudeste asiático.
Se utiliza en Japón desde hace más de 2000 años. El konjac tiene virtudes nutricionales que han logrado conquistar Occidente: supresor del apetito, desintoxicante y bajo en calorías, lo que hace que esta raíz asiática sea especialmente conocida por ser un aliado para adelgazar.
En Mahana, lo utilizamos en la cosmética natural en forma de esponja.
La esponja se elabora a partir de la raíz de konjac, que se muele hasta convertirla en polvo. A continuación, se mezcla con agua y se moldea para que se solidifique. La esponja resultante se somete a un proceso de liofilización. La mezcla se congela para separar el agua convertida en hielo de las fibras de konjac y luego se descongela, dejando sólo las fibras de konjac unidas, que forman la esponja. A continuación, las esponjas se esterilizan en agua hirviendo y se secan.
Esponja Konjac - Uso
Moje bien la esponja con agua tibia y escúrrala suavemente. Utilice la esponja para limpiar el rostro y el cuello con suaves movimientos circulares, desde el centro del rostro hacia el exterior.
La esponja Konjac puede utilizarse sola, simplemente con agua limpia para una limpieza ultra suave o con un jabón suave para una limpieza más intensa.
Después de la aplicación, aclare bien la esponja con agua limpia. Exprímala y cuélguela en un lugar ventilado para que se seque antes de su próximo uso.
Esponja de -Konjac - ¿Para qué tipo de piel?
La esponja Konjac es adecuada para todo tipo de pieles.
Suficientemente suave incluso para las pieles más sensibles, la esponja Konjac ofrece una suave limpieza natural sin desequilibrar el pH de la piel.
Puede utilizarse en la cara, el cuello e incluso en la delicada zona de los ojos.
Se puede utilizar todos los días.
Esponja Konjac - Limpieza
Después de cada uso, es imprescindible limpiar bien la esponja con agua limpia y colgarla en un lugar ventilado para que se seque bien.
Una vez a la semana, limpie la esponja de forma más exhaustiva sumergiéndola en agua hervida durante 5 minutos.
La vida útil de la esponja es de 1 a 3 meses dependiendo de su uso (cambie la esponja cuando empiece a cambiar de aspecto o empiece a descomponerse).
No ingerir.
Sólo para uso externo